El monotributo es un régimen simplificado creado para facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales y previsionales de pequeños contribuyentes. Su principal ventaja es que unifica en una sola cuota mensual:

• El componente impositivo: que incluye el IVA y el Impuesto a las Ganancias.

• El componente previsional: que contempla los aportes jubilatorios y la obra social.

Esto permite que tanto trabajadores independientes como pequeños comercios o prestadores de servicios puedan estar al día con sus responsabilidades fiscales sin tener que gestionar múltiples tributos por separado.

Sin embargo, para estar en el monotributo se deben cumplir ciertos requisitos, como no superar un tope de facturación anual, mantener los costos de alquiler, el consumo de energía eléctrica y la superficie del local afectado a la actividad dentro de los límites que establece la AFIP para cada categoría.

Este régimen está pensado para personas físicas y algunas sociedades simples, y es una herramienta clave para formalizar la actividad económica, acceder a cobertura médica y realizar aportes jubilatorios.